ELECTROESTIMULACION

Es una técnica que se emplea en la rehabilitación desde hace mucho tiempo, aporta grandes beneficios sobre todo para resolver patologías musculares como: atrofia muscular, la potenciación, las contracturas, estimulación de músculos paralizados, entre otros también para el tratamiento del dolor.
El electroestimulador es un generador de corriente, que produce impulsos eléctricos con energía suficiente para generar un potencial de acción en las células excitables; musculares o nerviosas.
Se deben utilizar aparatos de baja frecuencia (de uno a 120 impulsos por segundo –Hz-) para asegurar una contracción que sea potente a nivel muscular, exenta de sensaciones eléctricas desagradables y que produzcan irritaciones.

Podemos decir que el último avance en materia de bienestar físico se llama electroestimulación. Las contracciones fisiológicas producidas por el electroestimulador permiten que los músculos adquieran volumen, fuerza y resistencia, además de que queme reservas de grasa localizadas. Es decir que con el electroestimulador se puede estimular los músculos como si hicieras ejercicio físico.

El electroestimulador puede actuar en uno o dos músculos al mismo tiempo. El efecto adelgazante no es producido directamente en la grasa por la electroestimulación; sino por la acción del drenaje que se produce en la zona del tratamiento.
Se aconseja también practicar actividad aeróbica junto con el tratamiento de electroestimulación.
Se desaconseja el uso de corrientes de tipo monofase (estas crean movimientos de iones de una a otra parte de nuestro cuerpo).
La persona que lo realiza debe ser un instructor con entrenamiento o fitoterapeuta.

La electroestimulación esta contraindicada en los siguientes casos:
· Fiebre de más de 38º.
· Enfermedades infecciosas.
· Cáncer.
· Embarazo.
· Enfermedades cardiacas.
· Tumores en el aparato digestivo.
· En casos de problemas graves de articulaciones.
· Pacientes que deban hacer reposo.